Ser diferente es ser mejor

No creemos equivocarnos al afirmar que «perseguir la diferenciación« es uno de los principales mantras de un buen experto en marketing.
Y es que “ser diferente” es el atributo esencial de una marca, ya que permite captar la atención, lograr identificación, reconocimiento y recuerdo. La diferenciación convierte un producto o servicio en algo único, le otorga personalidad y fomenta vínculos emocionales con el consumidor.

En el contexto actual, en el que vivimos en un mercado de consumo cada vez más amplio, donde más marcas ingresan a cada categoría y aumentan la competencia, la tarea de facilitar al consumidor la identificación de una marca se vuelve más prioritaria que nunca.

Si, en estas circunstancias, jugamos a desdibujar los límites que nos separan del producto de al lado, incrementando el esfuerzo que debe emplear el consumidor para identificarnos, corremos el riesgo de convertirnos en una parte anónima de la categoría.

¿Por qué las marcas tienden a parecerse cada vez más?

Los packagings de los productos eco son casi idénticos, los supermercados han incorporado corners de bazar y los programas de fidelización de las gasolineras resultan indistinguibles entre sí.
Al hacerlo, todas las marcas sacrifican parte de su identidad en el proceso.

Hay tendencias de consumo que nos empujan, tanto a fabricantes como a agencias, a mimetizarnos cada vez más.

Las marcas terminan pareciéndose porque responden de manera similar a los comportamientos de los consumidores.

En esta línea surge el concepto de Blanding. Las marcas actualizan sus logotipos para alinearse con las tendencias, respondiendo de la misma manera tras comprobar que es del agrado del cliente. Esto genera patrones que se convierten en estándares dentro del sector y marca un camino seguro del que pocas marcas se atreven a desviarse.

¡Que se arriesgue otro!

Muchas marcas han perfeccionado el arte de no arriesgar, manteniéndose cómodas en lo seguro y globalmente aceptado. Pero, ¿cómo es posible que permanecer en el área gris se haya convertido en tendencia?

El Blanding se basa precisamente en eso: en seguir una estrategia de marca fundamentada en la neutralidad y en evitar destacar. Gráficamente, esto se traduce en una creciente similitud entre logotipos y tipografías, apostando por el minimalismo y pasando desapercibidas.

Seguir al mercado es siempre una posición cómoda, y mantenerse dentro de la uniformidad de la categoría ofrece seguridaD

En Winchannel, admiramos a las marcas que se atreven a tomar decisiones arriesgadas. Ya sea que estemos detrás o no de esas decisiones, sabemos reconocer su valentía y destacarlo cuando lo vemos.
Nos entristece observar cómo grandes marcas, en algún momento del camino, ceden a la comodidad y las tendencias, dejando de esforzarse por mostrarse diferentes. O, peor aún, cuando su discurso sobre la diferenciación no coincide con sus acciones.

Seguir al mercado en exceso y cegarse por el corto plazo nos lleva a pasillos interminables de marcas uniformes y sin alma, que generan indiferencia.

Te mimetizas con lo actual, pero a costa de perder tu personalidad.

En cada acción de Trade Marketing, tratamos de transmitir este espíritu y combatir la relajación que, a veces, sin darnos cuenta, nos desvía hacia caminos convencionales. No basta con decir “sabemos que lo somos”. Debemos esforzarnos por demostrarlo.

En Winchannel, defendemos el branding basado en la diferenciación como uno de nuestros principales valores. Este enfoque define, en gran medida, nuestra identidad. Con cada acción, ayudamos a construir marcas fuertes, auténticas y con personalidad.

Close Bitnami banner
Bitnami